Cuando el Hombre que declara lleva un sable, es al sable a quien debe oírse no al hombre. Anatole FranceAnatole François Thibault, el escritor francés más conocido por su seudónimo Anatole France, nació el 16 de abril de 1844 en París y ya desde muy joven había mostrado un gran interés hacia la lectura, tal vez influenciado por la actividad de sus padres, Francois-Noël Thibault y Antoinette Galas, quienes eran dueños de una librería. A lo largo de su vida, este autor que, más allá de asistir al colegio Stanislas de París, se educó de forma autodidacta, se desempeñó como bibliotecario en el Senado y, en 1896, resultó elegido para integrar la Academia Francesa. Además, este exponente literario que fue reconocido en 1921 con el Premio Nobel de Literatura, tuvo participación en la fundación de la Liga de los Derechos del Hombre, se involucró en diversas causas sociales y humanitarias, y hasta se postuló como diputado en las elecciones legislativas de 1914. En materia de letras, cabe destacar que Anatole France fue colaborador del diario “L”Humanité” y la revista “Le Temps”. Por otra parte, como escritor cultivó la poesía, la novela y el ensayo a través de una gran cantidad de obras, entre las que se destacan títulos como “Las bodas corintias”, “El crimen de Silvestre Bonnard”, “Thais, cortesana de Alejandría”, “Los lirios rojos”, “El gato escuálido”, “Los deseos de Jean Servien”, “El libro de mi amigo”, “El asador de la reina Pedauca”, “Las opiniones de Jérôme Coignard”, “El anillo de amatista”, “La isla de los pingüinos” y “La revolución de los ángeles”. La muerte de este francés que, en 1877, contrajo matrimonio con Valerie Guérin de Sauville (de quien se divorció años más tarde) y se vinculó también a su gran inspiradora Madame Arman de Caillavet y Emma Laprévotte (su ama de llaves, con quien se casó en 1920), tuvo lugar el 13 de octubre de 1924 en Tours. los dioses tienen sed - anatole franceLos dioses tienen sed se vincula inequívocamente a la interpretación liberal de la Revolución francesa, y aún va más allá, al acercarse a la tradición conservadora, en su rechazo radical al Terror, su inmisericorde visión del jacobismo, de Robespierre, su condena final de la misma idea de revolución. Hay en Anatole France una aguda percepción cercana a Cochin, de aquellos fenómenos en los que hoy día vemos una prefiguración del totalitarismo. Los clubs jacobinos extienden por todo el país su red manipuladora, identificando el poder del Estado con el club, el Comité de Salud Pública con el poder del Estado, Robespierre con el Comité de Salud Pública. En definitiva, la dictadura, primero del aparato, después de un hombre. http://www.lecturalia.com/libro/15412/los-dioses-tienen-sed |
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Junio 2020
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